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viernes, 12 de febrero de 2021

De la esclusa 21(Frómista) a Calahorra de Ribas (esclusas 22, 23 y 24)

De Frómista a Calahorra de Ribas. El final del Ramal Norte, por la Tierra de Campos palentina


Tierra de Campos. Espadaña monasterio franciscano. Calahorra de Ribas

Estamos en plena Tierra de Campos palentina y, con un poco más quince kilómetros. (15,100 km), ante el más largo recorrido entre esclusas de todo el Ramal Norte del Canal de Castilla. En este largo tramo, el Canal de Castilla discurre por los terrenos de las localidades de Frómista, Piña de Campos, Amusco, Amayuelas de Abajo y Ribas de Campos.

Mojón 60 km




Dejamos atrás el “desastre” de la esclusa 21, y en poco más de doscientos metros estaremos bajo la autovía A-67, que comunica Palencia con Santander. Un moderno mojón nos indica que nos encontramos a 60 km del nacimiento del Ramal Norte en Alar del Rey.






Otros escasos ochocientos metros nos situarán sobre el acueducto del Ucieza. Con una longitud de 26,60 metros, una anchura de 29,50 y 8,80 de altura, sirve para salvar el cauce del río homónimo. Está construido en sillería de piedra caliza, con tres arcos de medio punto separados por pilas intermedias y con aletas de piedra con gran longitud en ambas cabeceras. 

Acueducto del Ucieza. Foto de hace años cuando la maleza no lo impedía ver

Desde el acueducto del Ucieza, nos separan dos kilómetros de la arqueta o almenara de Carrevacas (o Carrebacas), aún en terrenos de Frómista. Es de planta cuadrada, con 3 metros de lado, y 3,40 de altura. El cerramiento está construido en sillería de piedra caliza, con cubierta a cuatro aguas de losas de piedra sobre trasdosado de bóveda de ladrillo. Una cornisa perimetral de piedra, recoge las aguas de la cubierta, que evacuaba mediante una gárgola de la que solo queda la base. En su interior funcionan los mecanismos para regular el riego.

Arqueta o almenara de Carrevacas

Cuatrocientos metros de camino, y estaremos ya en el término de Piña de Campos, y en poco más de un kilómetro llegaremos al puente. Si estamos caminando por la sirga de la margen izquierda, tendremos que estar atentos al borde izquierdo de la sirga, porque unos 220 metros antes de llegar al puente de Piña, podremos ver una estela funeraria en recuerdo de una joven de 22 años, que falleció ahogada mientras lavaba la ropa, el 5 de agosto de 1927.

Estela funeraria. Piña de Campos

El puente de Piña, es un puente de comunicación que permite el paso de un camino agrícola que da servicio y comunicación desde el núcleo urbano de Piña de Campos, situado a poco más de medio kilómetro, y Población de Campos.

Puente de Piña

El puente que hoy contemplamos es una reforma del original del siglo XVIII. Se desmontó el lado norte del puente para ampliar su anchura, y volvieron a colocarse todos los sillares tal y como estaban originariamente. Con arco elíptico de 11 metros de largo por 4,75 de altura, está construido con sillería de piedra caliza, y conserva los andenes bajo el puente que daban continuidad a los caminos de sirga.

Puente de Piña. Detalle del arco, con la reforma

Embarcadero. Piña de Campos

Continuamos nuestra ruta por la margen izquierda del canal, bordeando el ensanchamiento del cauce que servía como descansadero, y actualmente acondicionado como embarcadero. Inmediatamente pasaremos por el pequeño acueducto del Val, de un solo arco y con pretiles de piedra, y enseguida pasaremos junto a la segunda de las arquetas que se construyeron en este tramo, la arqueta o almenara de Fuentemanías.  

Arqueta o almenara de Fuentemanías

Es de planta cuadrada con tres metros de lado y una altura de 3,40. Está construida en sillería de piedra caliza, con la cubierta de losas de piedra, muy deteriorada, sobre bóveda de ladrillo. Una cornisa perimetral de piedra, recoge las aguas y las evacua mediante gárgola.

Seguimos en tierras de Piña de Campos y, antes de salir de ellas, pasaremos junto a las ruinas de una vivienda para peones del Canal, para llegar a la charca de Valchivite, situada en la margen derecha en el límite con Amusco.

Acueducto de Arroyales

A unos tres kilómetros, y ya en terrenos de Amayuelas de Abajo, llegaremos a la charca de Corrales, situada en la margen derecha, y kilómetro y medio más, al acueducto de Arroyales o Arrayales. Mucho más grande y visible que el anterior, está construido en sillería de piedra caliza, lo mismo que los pretiles y las aletas. Bajo su único arco de medio punto, que forma una bóveda de cañón, discurre el arroyo Valdeamayuelas y, en tiempo seco, se puede pasar por debajo de la caja del canal, y contemplar en toda su amplitud los más de once metros de altura de toda su estructura.

Acueducto de Arroyales

Nosotros seguimos por la margen izquierda, y un kilómetro más nos sitúa junto a la arqueta o almenara del Gato, frente a la charca de Rueda en la margen derecha.

Arqueta o almenara del Gato. En la margen derecha, la charca de Rueda

De dimensiones un poco menores que las dos anteriores, tiene también planta cuadrada de 2,80 metros de lado, con una altura de 2,97. La cornisa perimetral de piedra que sirve para evacuar las aguas de la cubierta, no tiene gárgola, y conserva parte del remate.

Arqueta del Gato

Nos faltan solamente ochocientos metros escasos, para llegar al puente de Bezana o Besana o de Amusco, por el que discurre la carretera P-983 que comunica esta localidad con la de San Cebrián de Campos.

Puente de Bezana
Es muy similar al puente anterior de Piña, con arco elíptico y andenes inferiores. Los pretiles se abocinan en los extremos y tienen imposta lisa en su base. Construido en sillería de piedra caliza, mide 27,70 metros de largo, con una anchura que varía entre  los 4,20 y los 8,10 metros.

Desde el puente, veremos a la derecha la charca de Besana, catalogada, como todas las de este largo tramo, en el programa LIFE-Canal de Castilla.

Este largo tramo de más de quince kilómetros que discurre entre las esclusa 21 y el grupo de esclusas 22, 23 y 24, está dividido en tres sectores de similar longitud. El primero, de la 21 al puente de Piña (4,3 km); el segundo, que acabamos de terminar, desde el de Piña al puente de Bezana (5,7 km); y el tercero, que vamos a iniciar, desde el puente de Bezana a Calahorra de Ribas (4,9 km), con parada intermedia en el puente del Gallo. 

Mapa del recorrido

Pero sigamos con nuestro recorrido. De nuevo en tierras de Amusco, aunque el puente de Bezana se le conozca también como de Amusco, en realidad se encuentra en el término municipal de San Cebrián de Campos, y tras dejar en la margen derecha la charca del Lomo, nos quedan dos kilómetros para llegar al acueducto de Fuentemimbre, frente a la charca de Fuentemimbre en la margen derecha.  

Charca y acueducto de Fuentemimbre

Tiene un único arco de medio punco de 1,4 metros de altura por 2,60 de largo, está construido en sillería de piedra caliza, y es algo más bajo, 7,40 metros, que el anterior.

Al llegar a la arqueta de las Atalayas, ya tendremos a la vista el puente del Gallo, distante escasos doscientos metros. La arqueta o almenara de las Atalayas o de Carrealbar es la última de las construidas en el Ramal Norte del Canal de Castilla. De estructura y dimensiones idénticas a la del Gato, se conserva mucho mejor que ésta, el desagüe de las aguas se hace mediante gárgola de piedra y conserva casi completa la terminación de su cubierta.

Arqueta de las Atalayas. Vista desde la margen derecha

El puente del Gallo, para el camino que comunica San Cebrián de Campos con Amusco y Ribas de Campos, sigue el modelo de los dos anteriores. Arco elíptico de 10,60 metros de largo por 4,60 de alto, con andenes inferiores para dar continuidad a los caminos de sirga, y unas dimensiones de 41,60 metros de largo, por 6,70 de alto, y una anchura entre 4,40 y 10,70 metros.

Puente del Gallo

En este último tramo de nuestro recorrido, el cauce del canal discurre muy profundo respecto a los terrenos circundantes, por lo que unas altas trincheras de tierra lo cierran por ambos márgenes.

Puente del Gallo al atardecer

 Cruzamos el puente para continuar nuestro camino hasta Calahorra de Ribas por la margen derecha, para hacer una parada en la charca de la Toja de Ribas o de la Canaliza. Merece la pena parar a ver y escuchar desde el observatorio de aves allí instalado.

Charca de la Canaliza o Toja de Ribas

Estamos en Calahorra de Ribas, y nuestro final de recorrido se sitúa sobre el puente de las esclusas 22, 23 y 24, desde el que podemos ver una magnífica perspectiva del final del Ramal Norte y su confluencia con el río Carrión.

Las aguas del Ramal Norte se precipitan hacia el río Carrión. Esclusas 22, 23 y 24

El puente de Calahorra, es una excepción al situarse aguas arriba de las esclusas, y no aguas abajo como es habitual. Está construido en sillería de piedra caliza, y su arco de medio punto mide 5,90 metros de largo, por 4,10 de alto, y tiene planta quebrada.

El puente de las esclusas 22, 23 y 24, situado aguas arriba de las mismas

Vista de Google del conjunto de esclusas, donde se aprecia la planta quebrada del puente














sábado, 23 de enero de 2021

El tramo burgalés del Canal de Castilla

 El tramo burgalés del Canal de Castilla

Mapa Canal de Castilla por Melgar de Fernamental (Burgos)

El Canal de Castilla tiene una longitud total de 207,5 kilómetros y está formado por tres ramales: Norte, Campos y Sur. Los ramales Campos y Sur discurren por las provincias de Palencia y Valladolid, y el del Norte por las de Palencia y Burgos.

El Ramal Norte toma sus aguas del río Pisuerga en Alar del Rey, y finaliza en Calahorra de Ribas (Ribas de Campos), en el cruce con el río Carrión.  Del total de sus 74,5 kilómetros, 64,3 discurren por la provincia palentina, y los 10,2 restantes por la de Burgos.

El recorrido por tierras burgalesas consta de dos tramos: 0,6 kilómetros en Castrillo de Ríopisuerga, donde se ubica la esclusa 10, y los 9,6 restantes en el término municipal de Melgar de Fernamental y la localidad de San Llorente de la Vega.

En este segundo tramo de 9,6 kilómetros podemos contemplar un ejemplo de varias de las obras de ingeniería que fue necesario construir para la ejecución de la obra del Canal: el conjunto de la esclusa 14 con su vivienda para el esclusero, almacén, molino y puente de esclusa; los almacenes y el puente de Carrecalzada; la arqueta o almenara para el riego de Abánades; el derrame de Abánades; el acueducto de Abánades o Puente del Rey; y, ya en el límite con la provincia de Palencia, la arqueta o almenara del Hueso.

En diversas entradas de este mismo blog, ya nos hemos referido a muchos de estos elementos, así que en esta nueva entrada trataré de ampliar los datos y referencias de algunos de ellos.

El almacén de Carrecalzada fue construido en la década de 1860, época de máximo esplendor del Canal de Castilla. Constituyó un importante fielato para el depósito de los granos y harinas que se transportaban por el Canal e, incluso, en los años 20 del siglo XIX se propuso la construcción de un muelle inmediato al mismo, sin que se llegara a realizar. El edificio, de planta alargada, grandes dimensiones y cubierta a dos aguas, disponía además de los locales para el almacenaje de una cuadra, un gallinero y una habitación para el encargado y su familia.(1)  En la actualidad alberga un Hotel y Centro de Turismo Rural, y junto a él tiene su atraque el barco San Carlos de Abánades, que hace un recorrido desde aquí hasta el acueducto de Abánades.

Hotel Rural Carrecalzada y Barco San Carlos de Abánades

En esta zona surgió a partir de un parador o posada la nueva población de Quintanilla la Real,  que se construyó entre 1798 y 1800 junto al puente de Carrecalzada. A comienzos del siglo XIX se había iniciado su repoblación en los términos del antiguo despoblado medieval de Quintanilla de las Cenahorias, y estaba previsto construir una iglesia. Pero la Guerra de la Independencia trajo consigo su saqueo y destrucción, de manera que Quintanilla la Real se quedó apenas en un proyecto que nunca más se retomó. No quedan vestigios materiales de su existencia. (1)

Mapa de la zona de Carrecalzada


Puente de Carrecalzada

El puente de Carrecalzada permitía el paso de la carretera N-120, en la actualidad desviada a un nuevo puente. Su construcción en sillería de piedra caliza, data de los años 1779-1780, y está formado por un arco elíptico de 5,2 metros de altura y 14,1 de largo. Tiene pretiles de piedra caliza con resalte en la base y, a la altura del cauce del canal, andenes para los caminos de sirga que permitían el paso de las mulas. Las dimensiones totales del puente son 33,7 metros de longitud, por 4,2 de anchura y 6,2 de altura.

Unos 500 metros aguas abajo del puente de Carrecalzada, encontraremos la arqueta o almenara de Abánades y, junto a ella, el derrame de Abánades.

Arqueta o almenara de Abánades

La almenara de Abánades se construyó para contener los mecanismos que servían para regular el riego con el agua del Canal. Es de planta rectangular (3,45x3,07 m) y con una altura de 2,5 metros. Está construida en sillería de piedra caliza y la cubierta estaba forrada de piedra, pero solamente se conserva la cúpula interior de ladrillo. Tiene una cornisa perimetral de piedra caliza, que recogía las aguas de lluvia de la cubierta.

Derrame de Abánades

El derrame de Abánades, de unos 50 metros de longitud, es un aliviadero compuesto por cubos de mampostería cubiertos de hormigón, que daba salida a las aguas sobrantes en caso de crecidas.

Poco más de 700 metros nos separan del acueducto de Abánades o Puente de Rey, una de las obras más asombrosas de todo el Canal de Castilla, que fue construido en sillería de piedra caliza entre 1775 y 1780. Está formado por 5 grandes arcos de medio punto sostenidos por cuatro enormes pilares de doble contrafuerte en cada frente, a modo de tajamares, y sirve para salvar el cauce del río Valdavia que circula bajo ellos. La caja del Canal pasa por encima del acueducto, con dos anchas banquetas en los lados por las que continuaban los caminos de sirga y que terminan en sus extremos en unas amplias aletas laterales. El acueducto tiene 51,20 metros de largo por 12,30 de ancho, y su altura es de 10,90 metros.

Acueducto de Abánades o Puente del Rey

Esta majestuosa construcción padeció desde fecha temprana problemas de filtraciones, de manera que entre 1859 y 1863 se efectuó una profunda reparación de sus arcos, llegando a desmontarse y recomponerse los muros que sostenían los caminos de sirga. (1)

A lo largo del siglo XX la vegetación creció entre sus piedras haciendo peligrar de nuevo toda la estructura, hasta que durante el verano del año 2020 se procedió a su limpieza y consolidación. Hoy luce de nuevo con todo su esplendor. 

Acueducto de Abánades recién restaurado. Agosto de 2020

“Su fábrica confiere un aspecto épico al ámbito en que se asienta, semeja una fortaleza capaz de resistir los más virulentos asaltos y de hecho los ha resistido. Salvar la desproporcionada vaguada del río Abánades o Valdavia fue un arduo problema técnico para el que se sugirieron diversos remedios todos colosales, entre otros el de una mina subterránea; también fue uno de los más sonados rifirrafes entre Lemaur y Ulloa.” (2)

Acueducto de Abánades. Mapa

Junto a esta impresionante obra de ingeniería apareció la nueva población de San Carlos el Real de Abánades (desaparecida). En tiempos de la construcción del acueducto se establecieron allí almacenes y un astillero provisional y a su conclusión permanecieron allí algunos trabajadores con sus familias para su conservación. En 1796 se efectuó la aprobación real de dicha repoblación y la advocación de la iglesia que allí se construyó a San Carlos, nombrándose patrono de la misma al Rey. Constaba de dos hileras paralelas de construcciones, en las cuales se distribuían seis casas, una fragua, un mesón y un horno, y que desembocaban en la iglesia, que como todas estas edificaciones se levantó a cargo de los fondos del Canal. Hacia 1800 contaba con 8 vecinos y medio siglo después apenas había progresado. Las continuas disputas con Melgar acerca de sus términos y jurisdicción impidieron su desarrollo, quedando Abánades definitivamente agregada a aquélla a mediados del siglo XIX, lo cual supuso su práctica desaparición.(1)  No se conserva nada de esta población, solamente algunos restos de tejas y cascotes entre los chopos que hoy crecen en el solar que ocupó, entre el Canal y la autovía A-231.

Ya casi en el límite con el término de la localidad palentina de Osorno, se mantienen precariamente en pie, y casi ocultos por la maleza, los restos de la arqueta o almenara del Hueso, construida hacia 1780. 




1.-  Moisén Gutiérrez, José Luís. Patrimonio y Territorio del Canal de Castilla en su Tramo Burgalés

2.- Guerra Garrido, Raúl. Castilla en Canal.

 


martes, 8 de diciembre de 2020

Paseando por el Canal de Castilla. Del puente de Piña de Campos a la arqueta de Carrevacas

Entre el puente de Piña de Campos y el límite con el término municipal de Frómista hay poco mas de dos kilómetros. Podemos dejar el coche en los accesos al puente de Piña, y hacer el recorrido de ida y vuelta en poco más de una hora, tomándonos nuestro tiempo para disfrutar y hacer fotos.

Aguas abajo del puente se puede ver, en la margen izquierda, un ensanchamiento del cauce junto la que se acondicionado un pequeño embarcadero.

El puente está bien conservado y sirve para el paso del camino que va de Piña a Población de Campos. El arco es ligeramente rebajado, elíptico, con una longitud de 11 metros y una altura de 4,75. Está construido en sillería de piedra caliza, con andenes bajo el puente y pretiles. Hace algunos años se amplió para permitir el paso de la maquinaria agrícola, para lo que se desmontó todo el frente norte y después se volvieron a colocar todos los sillares tal y como estaban antes de la reforma, por lo que no se aprecia apenas esta intervención.

A poco más de 200 metros aguas arriba del puente,  por la margen izquierda, nos encontraremos, casi oculta entre la hierba y a la derecha del camino de sirga, entre éste y las tierras de cultivo, una estela funeraria en memoria de una joven ahogada en el Canal el año 1927. en ella apenas se distingue la siguiente inscripción:
"ESTANDO LAVANDO/FALLECIO/CONSUELO PEREZ/EL 5 DE AGOSTO/DE 1927/A LOS 22 AÑOS/D.E.P."


Continuamos el camino dirección el límite con el término de Frómista y en poco más de mil trescientos metros, llegaremos a la arqueta o almenara de Carrevacas (o Carrebacas, que de ambas formas lo he visto escrito). 


Almenara de Carrevacas


Almenara de Carrevacas

La arqueta es similar al resto de las construidas en este Ramal. Es de base cuadrada con 3 metros de lado, y 3,40 de altura. El cerramiento es de sillería de piedra caliza, y la cubierta de losas de piedra sobre trasdosado de bóveda de ladrillo, con cornisa perimetral para recogida de las aguas, con desagüe de piedra del que solo queda un pequeño resto. 




Almenara de Carrevacas

Detalle del desagüe
Vista aguas arriba desde el puente de Piña

Poco antes de llegar al tercer árbol que se ve a la derecha de esta foto, se encuentra la estela funeraria.

Estela funeraria

Estela funeraria. Reproducción de la inscripción.




























lunes, 30 de noviembre de 2020

Entre la quince y la dieciséis: acueductos, arquetas, charcas y puentes.

 

Entre las esclusas 15 y 16 del Ramal del Norte, el Canal de Castilla discurre por tierras de las localidades de Osorno, Santillana de Campos, Las Cabañas de Castilla, Lantadilla y Requena de Campos.

Escasamente a kilómetro y medio de “la 15”, nos encontraremos con el primero de los cinco acueductos que tuvieron que construir para salvar los respectivos arroyos que discurren por estas llanuras de la Tierra de Campos palentina, el del río Vallarna. Es uno de los cinco acueductos con tres ojos que existen en el recorrido de los tres ramales. Los otros cuatro son: el del río Ucieza, también en el Ramal Norte; los de Valdemudo, Retortillo o Arroyo Mayor, y Valdeginate, en el Ramal de Campos. Solamente son de mayores dimensiones los tres de cinco arcos: Abánades, Sequillo y Cinco Ojos, aunque este último se construyó en los años 50 del siglo pasado al derrumbarse el original, sobre el río Valdeginate.

Acueducto de Vallarna

Si continuamos nuestro camino por la margen izquierda del canal, a poco más de un kilómetro veremos, en la margen derecha la Charca de Cabañas, la primera catalogada por el programa LIFE-Canal de Castilla, y en nuestro camino la Almenara de Cabañas, una de las tres arquetas para el riego que se edificaron en este tramo.

Estas tres arquetas o almenaras, tienen similares características aunque con ligeras diferencias de tamaño, y se encuentran en diferente estado de conservación. Tienen planta cuadrada con cubierta a cuatro aguas y una cornisa perimetral que recoge las aguas desaguando mediante una gárgola tallada en piedra. Los muros son de sillería de piedra caliza, con ladrillo en los interiores, y la cubierta con losas de piedra caliza sobre cúpula de ladrillo macizo.

Almenara de Cabañas

Menos de un kilómetro nos separa del puente de Las Cabañas de Castilla, desde el que podremos ver hacia el oeste el perfil de esta pequeña localidad, en el que destaca su iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Purificación y la torre-castillo de los Castañeda.


El puente está construido en sillería de piedra caliza, con pretiles, arco rebajado y andenes bajo el mismo. Su estado de conservación es bueno, y sobre él discurre un camino agrícola que comunica con el pueblo situado a un kilómetro, y al que merece la pena acercarse antes de continuar la marcha.

Puente de Cabañas

En los próximos tres kilómetros, el cauce del canal tiene que salvar sucesivamente tres arroyos, paro lo que fue necesario construir los correspondientes acueductos. El primero, acueducto de Fuente Pedro, para el arroyo del mismo nombre, también conocido como arroyo de Valdepuercos o de Correcarrión. El segundo, acueducto de Valdealas, para el arroyo de Herradilla, y el tercero, acueducto de Valdegara, para el arroyo del mismo nombre, y por el que también pasa un camino agrícola que nos llevaría hasta Lantadilla, en cuyo término municipal estamos.

Acueducto de Fuente Pedro

Acueducto de Valdealas
Acueducto de Valdegara

Estos tres acueductos, así como el que veremos casi al final de nuestro recorrido, son de similar estructura. Arco de medio punto, aletas de sillería de piedra caliza más o menos cerradas y algunos con las mismas abocinadas, y en todos ellos se han sustituido los pretiles por mojones de piedra.

Almenara de Conejeras



Superado el último de los tras acueductos divisaremos la almenara de Conejeras, que se encuentra a poco menos de ochocientos metros, de similares características a la anterior y algo peor conservada.


Seguimos por la margen izquierda, para recorrer el kilómetro y medio que nos queda por el término de Lantadilla, y antes de entrar en el de Requena de Campo, podremos ver en la margen derecha una pequeña charca no catalogada y otra que si lo está, la charca del Juncal.

Charca del Rosillo. Al fondo, Requena de Campos


Ya en tierras de Requena, encontraremos la charca del Rosillo, también catalogada en el programa LIFE-Canal de Castilla, y comenzaremos a ver en la distancia la torre de la iglesia parroquial de San Miguel.



Al pasar por el acueducto de Requena, sobre el arroyo de Juan Toribio o arroyo Ahorrocón, estaremos a menos de quinientos metros del final de nuestro recorrido, y divisaremos ya la almenara y el puente de Requena.

Almenara de Requena

La arqueta de Requena es la mejor conservada y, para mi gusto, la más vistosa de todas las construidas en el Canal de Castilla. Con características similares a las dos anteriores, conserva el remate superior de la cubierta, y la gárgola de desagüe.



Almenara de Requena. Remate

Almenara de Requena. Gárgola







Puente de Requena

Finalizamos nuestro recorrido de hoy en el puente de Requena, con sus andenes laterales de piedra en las base del arco elíptico. Por el puente discurre la carretera P-433 que comunica Requena con Lantadilla.


Almenara de Cabañas. Gárgola

Acueducto de Valdegara. Detalle

Lantadilla. Vista desde el Canal

Almenara de Conejeras. Gárgola

Acueducto de Requena. Detalle

Requena de Campos desde el Canal