Datos de la Ruta 14: Becerril
de Campos-Sahagún el Real (Paredes de Nava)
(Por tierras de Berruguete)
Inicio:
Becerril de Campos
Latitud: 42º 06’ 29” N
Longitud:
04º 38’ 41” W
Final: Sahagún el Real (Paredes de Nava)
Latitud: 48º 08’ 02” N
Longitud:
04º 42’ 31” W
Accesos:
Nuestro punto de partida será el puente de Becerril de Campos. El final de la
ruta estará situado en el actual descampado de Sahagún el Real, en el término
municipal de Paredes de Nava
Mapas:
Topográfico Nacional de España 1:25.000. Hojas 273-II y 273-I
Distancia:
8,5 Km. (Solo ida)
Dificultad:
Baja
Estado
de los caminos: De tierra perfectamente compactado.
Recorrido
Iniciamos nuestra ruta en el puente de Becerril de
Campos, para la carretera P-953 de ésta localidad a Fuentes de Nava. Continuamos
por el Ramal de Campos, por terrenos llanos en los que el canal traza un
recorrido de curvas y recurvas, al norte de los campos ocupados en su día por
la laguna de La Nava.
Utilizaremos la margen izquierda, aunque ambas
están en buen estado. En este terreno llano, no fue preciso construir esclusas,
por lo que las únicas construcciones que nos vamos a encontrar son arquetas de
riego, acueductos y otras obras menores.
Aún en el casco urbano del pueblo, y pasaremos junto
a la arqueta de riego de Santa María, en ruina total, y unos metros después por
el acueducto del mismo nombre, frente al impresionante edificio de la iglesia
museo de Santa María.
A poco menos de un kilómetro el acueducto de
Santociles, de un solo arco, permite el paso por debajo del canal del Fuente
Hucha, y a poco más más de 400 metros pasaremos junto a los restos de ladrillo
de la arqueta de Arenales. Mejor conservado se encuentra en acueducto del mismo
nombre, situado doscientos metros más adelante. También de un solo arco, con
bóveda de arco rebajado que aumenta su sección en la salida con bóveda de arco
escarzano y una pasarela de piedra caliza y arco de medio punto, separada unos
metros aguas abajo, para salvar el arroyo de Valdeveinte.
Poco antes de salir del término municipal de
Becerril, pasaremos por el acueducto del Belloto, de similares características
al anterior, que permite el paso bajo el Canal del arroyo Estaca.
En el límite de los términos municipales de
becerril y Paredes habremos recorrido 5,3 kilómetros de nuestra ruta, y
estaremos a 100 de Alar del Rey, cabecera del Canal del Norte e inicio de esta
aventura. Tras pasar por el acueducto del Real, también de un solo arco y
estructura similar a los anteriores, comenzaremos a vislumbrar en la llanura
Paredes de Nava y los edificios de nuestro destino. Antes de llegar pasaremos
junto a la arqueta de Sahagún, de ladrillo y con cornisa de piedra caliza,
algo mejor conservada que las
anteriores, y a la otra orilla del Canal la Charca de las Casas del Rey o Toja
de los Muertos. Setecientos metros más y habremos llegado al puente, frente a
los almacenes y la vivienda del encargado o fielato, últimos vestigios junto a
la ermita, del poblado que aquí existió
en el siglo XVIII.
Sahagún el Real (o el Viejo), fue durante muchos
años, de 1757 a 1835, el puerto final del Ramal de Campos, desde el que salían
y al que llegaban las barcazas desde Alar del Rey, recorriendo los 103
kilómetros que separan los dos pueblos que debieron su nacimiento al Canal de
Castilla.
Qué ver en las proximidades
El actual despoblado de Sahagún el Viejo, se
encuentra a tres escasos kilómetros de la plaza mayor de Paredes de Nava. Allí,
junto a la iglesia de Santa Eulalia y el
monumento a Jorge Manrique, podemos comenzar nuestra visita a la villa.
Dejaremos la visita a la iglesia y a su museo para el final, y antes nos
daremos un paseo por sus calles y plazas.
En la iglesia de San Martín, con su torre mudéjar y
su portada plateresca, se encuentra el Centro de Interpretación de Tierra de
Campos y la oficina de turismo. Justo detrás de ella, la ermita del Santo
Cristo de la Vera Cruz, construida en piedra y ladrillo, de una sola nave,
cubierta con bóveda de cañón y cúpula sobre pechinas en el crucero. El retablo
es salomónico del siglo XVIII, con escultura del Cristo del Palacio de cartón y
pelo postizo. Este Cristo tiene a los pies como una especie de huevo que
simboliza la bola del mundo y simboliza que Cristo tiene el mundo a sus pies.
La iglesia de Santa María (siglo XV); el convento
de las Brígidas con su capilla y retablo; el antiguo hospital de San Marcos,
hoy residencia de la tercera edad; los restos consolidados de la iglesia de San
Juan; la ermita del Carmen del Cerezo en el núcleo urbano y la de Nuestra
Señora de Carejas a dos kilómetros del mismo; junto a algunas casas señoriales
y blasonadas, nos conducirán de nuevo a la plaza para visitar la iglesia y el
museo de Santa Eulalia.
La iglesia de Santa Eulalia fue construida a lo
largo de los siglos XIV, XV y XVI, de estilo gótico. Sustituyó un anterior
templo de época románica del siglo XII. De aquel templo románico todavía se
contempla hoy el arranque de la torre actual, tan original en su remate mudéjar
de ladrillo y azulejo realizado a finales del siglo XV. Los tres primeros
cuerpos de la torre pertenecen a la románica que, en el interior del templo a
los pies, se aprecia como quedó englobada dentro de la construcción gótica.
En su interior, además del magnífico museo, destaca
sobre el resto el retablo mayor. Encargado en 1561 a Inocencio Berruguete a su
cuñado Esteban Jordán. Lo más destacado del mismo son las doce tablas que se
reutilizaron del retablo anterior, obras de Pedro Berruguete, el primer pintor
renacentista del Reino de Castilla. Los seis retratos de Reyes y Profetas del
Antiguo Testamento ubicados en el banco del retablo, son una de las obras cumbe
del retrato y la pintura renacentista española.
Historias del Canal
“La arqueta
de riego o de refugio, de ladrillo y desconchones, te llama la atención por su
puerta, parece hecha por el impacto de un obús. La desnudez de la sirga dista
mucho del consejo de Ulloa de «hacer plantíos de árboles que hermoseen la obra
y con raíces que aseguren más los fondos del canal y del dique». Lo primero que
avistas del poblado es la iglesia, retrancada tras un largo almacén y diáfana,
los huecos de la espadaña y del óculos la asemejan a una calcomanía sobre la
piel del cielo. Gritas para averiguar si existe el eco y si aún existe alguien
sobre la superficie de la tierra. Aquí se interrumpió la excavación en 1755.
Cuando años después, en 1792, se abrieron a la navegación todos los tramos ya
excavados en los ramales del Norte y de Campos, este lugar adquirió un gran
valor estratégico puesto que era el más meridional de la línea navegable y
podía convertirse en el principal puerto de embarque de los excedentes
cerealistas de la comarca. De ahí que en este pago decidiera fundarse la nueva
población de San Fernando o Sahagún el Viejo, también llamada Sahagún el Real,
nombre que prevaleció. Visitas los viejos y derruidos edificios del almacén de
cereales, del parador para hospedaje de transportistas y empleados del Canal y
la casa del fiel. Espantas una bandada de palomas pero persiste el teclear de
un terco e invisible pájaro carpintero. Admiras las sólidas estructuras de
madera que aún resisten, quizá pudieran retejarse de servir para alguien más
que para los pastores sorprendidos por la lluvia y los románticos
excursionistas que dibujan en las paredes corazones atravesados por fechas y
flechas. Breve fue el esplendor de Sahagún el Real como puerto, los avatares
del cambio de siglo lo arruinaron pero aún pueden observarse los restos de su
actividad.”
Guerra Garrido, Raúl, Castilla en Canal. Muchnik
Editores. Barcelona 1998.
¿Dónde está?
Si has puesto atención en el recorrido nos podrás
decir dónde está hecha esta fotografía.
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