viernes, 26 de febrero de 2021

Las esclusas del Canal. Esclusa de retención del Ramal Campos.

 Esclusa de retención. Ribas de Campos

Esclusa de retención. Ramal Campos

El Ramal Norte del Canal de Castilla finaliza su recorrido en el río Carrión, tras salvar las esclusas 22, 23 y 24 en el sitio de Calahorra de Ribas. 

En ese mismo lugar nace el Ramal de Campos, el primero que comenzó a construirse a mediados del siglo XVIII. Para regular la entrada de agua al ramal, se construyó, a poco menos de kilómetro y medio, una esclusa ovalada de retención, que no salva ningún desnivel del terreno.

Mapa detalle de la esclusa de retención

El vaso de la esclusa es ovalado y está construido en sillería de piedra caliza, igual que el cauce de derivación. Sus dimensiones son 20 metros de largo, por 10,10 de ancho y 2,10 de altura. 
Se conservan en buen estado las dos casetas de regulación construidas también en sillería de piedra caliza. Tienen planta rectangular (4,20x2,80) y un altura de 2,60 metros. La cubierta es de losas de piedra sobre bóveda de ladrillo, y tienen cornisa perimetral que conforma el canalón.

Casetas de regulación y compuertas
Caseta de regulación. A la izquierda, restos de la vivienda del esclusero. Al fondo, la pasarela

Se conservan las compuertas de mediados del siglo pasado, y los restos en ruinas de la vivienda del esclusero y de las cuadras.

Cuadras en la margen derecha de la esclusa de retención

Casetas de regulación. A la derecha, restos de la vivienda del esclusero

Desde esta esclusa de retención, el Ramal de Campos sigue su recorrido por la Tierra de Campos palentina, sin que fuera necesario construir ninguna esclusa hasta la localidad de Abarca de Campos, que dista de este lugar 48,5 kilómetros.


sábado, 20 de febrero de 2021

Las esclusas del Canal. Esclusas 22, 23 y 24 del Ramal Norte

 Esclusas 22, 23 y 24 en Calahorra de Ribas

Grupo de esclusas 22, 23 y 24, desde el puente. Calahorra de Ribas

Llegamos al final del Ramal Norte del Canal de Castilla, en Calahorra de Ribas. En este punto, las aguas que el Canal tomó del río Pisuerga, se unen a las del río Carrión.


Mapa de Calahorra de Ribas


En los trabajos y estudios sobre el Canal de Castilla hay un fenómeno histórico que se suele ignorar o, al menos, pasar bastante por encima. Se trata del proceso de repoblación que se intentó llevar a cabo a lo largo de los tres ramales, con más o menos fortuna según los casos.
Cuando en 1791 se unen las aguas del Ramal Norte con el de Campos en Calahorra de Ribas, Carlos IV ordenó que se repoblasen todos los despoblados situados a lo largo de su curso.
A lo largo del Ramal Norte se establecieron o comenzaron a establecerse, a finales del siglo XVIII, un total de siete repoblaciones o nuevas poblaciones.
Sobre las tres esclusas unidas, que permiten bajar hasta el nivel del río Carrión, se comenzó a establecer una nueva población con los trabajadores de los dos molinos harineros y del batán de paños que se habían instalado para aprovechar la energía el salto, así como con los de cinco huertas y las tierras de regadío de los alrededores.
Hacia 1800, esta nueva población solamente constaba de un parador para pasajeros y una casa para el guarda de las esclusas, pero según Juan de Homar “hay aportada ya una gran porción de materiales para la construcción de cinco casa que servirán de alojamiento a cinco familias, logrando por este medio y con auxilio del riego del canal, mantenerlas con utilidad suya y del Estado, en un terreno inútil antes de la empresa”.
También llegó a funcionar hasta los años ochenta del siglo pasado, una central hidroeléctrica que suministraba energía a la empresa Electrolisis del Cobre ubicada en Palencia capital.

El grupo de esclusas visto desde la 24

Para salvar los los 11,83 metros de desnivel, hubo que construir un agrupamiento de tres esclusas ovaladas, como todas las anteriores en este Ramal. Están construidas en sillería de piedra caliza, y a finales del siglo pasado, se instalaron unas nuevas compuertas de hierro, con la intención de permitir de nuevo la navegación.
Los vasos de las tres esclusas, constituyen una construcción continua, con una longitud total de 71,20 metros, y con una anchura que oscila entre los 15,70 y los 9,30 metros. Los bordes de la esclusa 22, la superior, fueron modificados a mediados del siglo XX, reduciendo su altura y coronándolos con sendos canales aliviadero que siguen la forma de la planta y vierten al agua a lo largo de todo le vaso. Las aguas salen canalizadas de la esclusa 24, la inferior, hacia el abocinamiento que las dirige hacia el río Carrión.

Salida de la esclusa 24 hacia el río Carrión

En este emblemático lugar, finaliza su recorrido el Ramal Norte, y se iniciaron las obras del Ramal de Campos. 
Para celebrar la llegada de las aguas en el mes de agosto de 1791, se erigió un monolito conmemorativo.

Monolito conmemorativo






viernes, 12 de febrero de 2021

De la esclusa 21(Frómista) a Calahorra de Ribas (esclusas 22, 23 y 24)

De Frómista a Calahorra de Ribas. El final del Ramal Norte, por la Tierra de Campos palentina


Tierra de Campos. Espadaña monasterio franciscano. Calahorra de Ribas

Estamos en plena Tierra de Campos palentina y, con un poco más quince kilómetros. (15,100 km), ante el más largo recorrido entre esclusas de todo el Ramal Norte del Canal de Castilla. En este largo tramo, el Canal de Castilla discurre por los terrenos de las localidades de Frómista, Piña de Campos, Amusco, Amayuelas de Abajo y Ribas de Campos.

Mojón 60 km




Dejamos atrás el “desastre” de la esclusa 21, y en poco más de doscientos metros estaremos bajo la autovía A-67, que comunica Palencia con Santander. Un moderno mojón nos indica que nos encontramos a 60 km del nacimiento del Ramal Norte en Alar del Rey.






Otros escasos ochocientos metros nos situarán sobre el acueducto del Ucieza. Con una longitud de 26,60 metros, una anchura de 29,50 y 8,80 de altura, sirve para salvar el cauce del río homónimo. Está construido en sillería de piedra caliza, con tres arcos de medio punto separados por pilas intermedias y con aletas de piedra con gran longitud en ambas cabeceras. 

Acueducto del Ucieza. Foto de hace años cuando la maleza no lo impedía ver

Desde el acueducto del Ucieza, nos separan dos kilómetros de la arqueta o almenara de Carrevacas (o Carrebacas), aún en terrenos de Frómista. Es de planta cuadrada, con 3 metros de lado, y 3,40 de altura. El cerramiento está construido en sillería de piedra caliza, con cubierta a cuatro aguas de losas de piedra sobre trasdosado de bóveda de ladrillo. Una cornisa perimetral de piedra, recoge las aguas de la cubierta, que evacuaba mediante una gárgola de la que solo queda la base. En su interior funcionan los mecanismos para regular el riego.

Arqueta o almenara de Carrevacas

Cuatrocientos metros de camino, y estaremos ya en el término de Piña de Campos, y en poco más de un kilómetro llegaremos al puente. Si estamos caminando por la sirga de la margen izquierda, tendremos que estar atentos al borde izquierdo de la sirga, porque unos 220 metros antes de llegar al puente de Piña, podremos ver una estela funeraria en recuerdo de una joven de 22 años, que falleció ahogada mientras lavaba la ropa, el 5 de agosto de 1927.

Estela funeraria. Piña de Campos

El puente de Piña, es un puente de comunicación que permite el paso de un camino agrícola que da servicio y comunicación desde el núcleo urbano de Piña de Campos, situado a poco más de medio kilómetro, y Población de Campos.

Puente de Piña

El puente que hoy contemplamos es una reforma del original del siglo XVIII. Se desmontó el lado norte del puente para ampliar su anchura, y volvieron a colocarse todos los sillares tal y como estaban originariamente. Con arco elíptico de 11 metros de largo por 4,75 de altura, está construido con sillería de piedra caliza, y conserva los andenes bajo el puente que daban continuidad a los caminos de sirga.

Puente de Piña. Detalle del arco, con la reforma

Embarcadero. Piña de Campos

Continuamos nuestra ruta por la margen izquierda del canal, bordeando el ensanchamiento del cauce que servía como descansadero, y actualmente acondicionado como embarcadero. Inmediatamente pasaremos por el pequeño acueducto del Val, de un solo arco y con pretiles de piedra, y enseguida pasaremos junto a la segunda de las arquetas que se construyeron en este tramo, la arqueta o almenara de Fuentemanías.  

Arqueta o almenara de Fuentemanías

Es de planta cuadrada con tres metros de lado y una altura de 3,40. Está construida en sillería de piedra caliza, con la cubierta de losas de piedra, muy deteriorada, sobre bóveda de ladrillo. Una cornisa perimetral de piedra, recoge las aguas y las evacua mediante gárgola.

Seguimos en tierras de Piña de Campos y, antes de salir de ellas, pasaremos junto a las ruinas de una vivienda para peones del Canal, para llegar a la charca de Valchivite, situada en la margen derecha en el límite con Amusco.

Acueducto de Arroyales

A unos tres kilómetros, y ya en terrenos de Amayuelas de Abajo, llegaremos a la charca de Corrales, situada en la margen derecha, y kilómetro y medio más, al acueducto de Arroyales o Arrayales. Mucho más grande y visible que el anterior, está construido en sillería de piedra caliza, lo mismo que los pretiles y las aletas. Bajo su único arco de medio punto, que forma una bóveda de cañón, discurre el arroyo Valdeamayuelas y, en tiempo seco, se puede pasar por debajo de la caja del canal, y contemplar en toda su amplitud los más de once metros de altura de toda su estructura.

Acueducto de Arroyales

Nosotros seguimos por la margen izquierda, y un kilómetro más nos sitúa junto a la arqueta o almenara del Gato, frente a la charca de Rueda en la margen derecha.

Arqueta o almenara del Gato. En la margen derecha, la charca de Rueda

De dimensiones un poco menores que las dos anteriores, tiene también planta cuadrada de 2,80 metros de lado, con una altura de 2,97. La cornisa perimetral de piedra que sirve para evacuar las aguas de la cubierta, no tiene gárgola, y conserva parte del remate.

Arqueta del Gato

Nos faltan solamente ochocientos metros escasos, para llegar al puente de Bezana o Besana o de Amusco, por el que discurre la carretera P-983 que comunica esta localidad con la de San Cebrián de Campos.

Puente de Bezana
Es muy similar al puente anterior de Piña, con arco elíptico y andenes inferiores. Los pretiles se abocinan en los extremos y tienen imposta lisa en su base. Construido en sillería de piedra caliza, mide 27,70 metros de largo, con una anchura que varía entre  los 4,20 y los 8,10 metros.

Desde el puente, veremos a la derecha la charca de Besana, catalogada, como todas las de este largo tramo, en el programa LIFE-Canal de Castilla.

Este largo tramo de más de quince kilómetros que discurre entre las esclusa 21 y el grupo de esclusas 22, 23 y 24, está dividido en tres sectores de similar longitud. El primero, de la 21 al puente de Piña (4,3 km); el segundo, que acabamos de terminar, desde el de Piña al puente de Bezana (5,7 km); y el tercero, que vamos a iniciar, desde el puente de Bezana a Calahorra de Ribas (4,9 km), con parada intermedia en el puente del Gallo. 

Mapa del recorrido

Pero sigamos con nuestro recorrido. De nuevo en tierras de Amusco, aunque el puente de Bezana se le conozca también como de Amusco, en realidad se encuentra en el término municipal de San Cebrián de Campos, y tras dejar en la margen derecha la charca del Lomo, nos quedan dos kilómetros para llegar al acueducto de Fuentemimbre, frente a la charca de Fuentemimbre en la margen derecha.  

Charca y acueducto de Fuentemimbre

Tiene un único arco de medio punco de 1,4 metros de altura por 2,60 de largo, está construido en sillería de piedra caliza, y es algo más bajo, 7,40 metros, que el anterior.

Al llegar a la arqueta de las Atalayas, ya tendremos a la vista el puente del Gallo, distante escasos doscientos metros. La arqueta o almenara de las Atalayas o de Carrealbar es la última de las construidas en el Ramal Norte del Canal de Castilla. De estructura y dimensiones idénticas a la del Gato, se conserva mucho mejor que ésta, el desagüe de las aguas se hace mediante gárgola de piedra y conserva casi completa la terminación de su cubierta.

Arqueta de las Atalayas. Vista desde la margen derecha

El puente del Gallo, para el camino que comunica San Cebrián de Campos con Amusco y Ribas de Campos, sigue el modelo de los dos anteriores. Arco elíptico de 10,60 metros de largo por 4,60 de alto, con andenes inferiores para dar continuidad a los caminos de sirga, y unas dimensiones de 41,60 metros de largo, por 6,70 de alto, y una anchura entre 4,40 y 10,70 metros.

Puente del Gallo

En este último tramo de nuestro recorrido, el cauce del canal discurre muy profundo respecto a los terrenos circundantes, por lo que unas altas trincheras de tierra lo cierran por ambos márgenes.

Puente del Gallo al atardecer

 Cruzamos el puente para continuar nuestro camino hasta Calahorra de Ribas por la margen derecha, para hacer una parada en la charca de la Toja de Ribas o de la Canaliza. Merece la pena parar a ver y escuchar desde el observatorio de aves allí instalado.

Charca de la Canaliza o Toja de Ribas

Estamos en Calahorra de Ribas, y nuestro final de recorrido se sitúa sobre el puente de las esclusas 22, 23 y 24, desde el que podemos ver una magnífica perspectiva del final del Ramal Norte y su confluencia con el río Carrión.

Las aguas del Ramal Norte se precipitan hacia el río Carrión. Esclusas 22, 23 y 24

El puente de Calahorra, es una excepción al situarse aguas arriba de las esclusas, y no aguas abajo como es habitual. Está construido en sillería de piedra caliza, y su arco de medio punto mide 5,90 metros de largo, por 4,10 de alto, y tiene planta quebrada.

El puente de las esclusas 22, 23 y 24, situado aguas arriba de las mismas

Vista de Google del conjunto de esclusas, donde se aprecia la planta quebrada del puente














martes, 9 de febrero de 2021

Las esclusas del Canal. Esclusa 21 del Ramal Norte

 Esclusa 21. Frómista (PA)

Vaso de la esclusa 21, destrozado por la carretera N-611

Algo menos de dos kilómetros al sur del grupo de esclusas de Frómista, nos encontramos con uno de los mayores destrozos cometidos sobre las esclusas del Canal de Castilla, junto con otro similar en la esclusa 38 del Ramal Sur en Dueñas (PA)

Vista de la esclusa 21

En efecto, hace ya muchos años que la reforma de la carretera N-611 supuso la destrucción del antiguo puente de esclusa, y la brutal mutilación del vaso de la misma.

Vaso de la esclusa 21, partido por la carretera N-611


La esclusa está construida en sillería de piedra caliza, y mide 25,15 metros de larga, por 10,35 de anchura y 4,20 de altura, salvando un desnivel entre láminas de agua de 4,01 metros.

Sobre la derivación, se construyó una fábrica de harinas que seguía funcionando a principios del siglo XX, y de la que no quedan más que algunos restos ocultos por la vegetación. Según describe Juan Benito Arranz en su Memoria descriptiva del Canal de Castilla, en el año 1956 seguía explotándose la energía del salto para "Alumbrado y fuerza".

Mapa del conjunto de la esclusa 21

En el lado izquierdo de la esclusa, existió una vivienda para el esclusero, de la que tampoco queda nada.

Aguas abajo de la esclusa, está el puente de retorno para la derivación, construido también en sillería de piedra caliza. Existe otro puente en la toma, pero está deformado y casi oculto.

Puente de retorno para la derivación. Esclusa 21