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miércoles, 1 de febrero de 2017

Periódico CARRIÓN. Ruta 12

Datos de la Ruta 12: El Serrón (Grijota)-Villaumbrales
(Por el Ramal de Campos)

Inicio: El Serrón (Grijota)
Latitud: 42º 04’ 14” N
              Longitud: 04º 35’ 16” W
Final: Villaumbrales
              Latitud: 42º 05’ 35” N
              Longitud: 04º 36’ 35” W

Accesos: Nuestro punto de partida será El Serrón, en el término municipal de Grijota, junto a la carretera C-613, de Palencia a Riaño. El final de la ruta será el puente de Villaumbrales en la misma carretera C-613.

Mapas: Topográfico Nacional de España 1:25.000. Hojas 273-II y 273-IV
Distancia: 3,5 Km. (Solo ida)
Dificultad: Baja
Estado de los caminos: De tierra perfectamente compactado.




Recorrido

Nuestra ruta comienza en el alto de El Serrón. En este punto del Ramal de Campos, toma sus aguas el Ramal del Sur, que se precipitan por las esclusas 25, 26 y 27 para comenzar su camino hasta Valladolid. Nosotros dejaremos para más adelante ese ramal y de momento seguiremos por el de Campos.

Utilizaremos la margen izquierda, aunque ambas están en buen estado. Dadas las características del terreno, en estos primeros kilómetros del Ramal de Campos, no fue preciso construir esclusas, por lo que las únicas construcciones que nos vamos a encontrar son arquetas de riego, acueductos, puentes y otras obras menores.

Poco más de kilómetro y medio desde que dejemos El Serrón, pasaremos por el acueducto de Corbejones y junto a la arqueta del mismo nombre, de ladrillo y bastante mal conservada. Menos de un kilómetro y estaremos en el acueducto de las Palomas, desde el que veremos ya las torres de las iglesias de San Pelayo y San Juan, destacando sobre las  casas de nuestro destino. Un puente moderno sobre la carretera CL-613 y estaremos frente al puente de Villaumbrales, con sus dos arquillos en las albanegas, una tipología característica que se repetirá en el de Becerril.

Desde el puente veremos ya los almacenes de la Casa del Rey, hoy sede del Museo del Canal, y el lugar que ocupó en su día un astillero, del que en la actualidad solamente queda el hueco del dique seco.

Qué ver en las proximidades

La salida y llegada de nuestra ruta, están situadas en las localidades de Grijota y Villaumbrales respectivamente, por lo que aprovecharemos para realizar una breve visita a ambas.

La proximidad de Grijota a la capital de Palencia, ha hecho que sea uno de los pocos pueblos que crece en la actualidad, lo que explica la existencia de un campo de Golf en las proximidades de las nuevas urbanizaciones.

Dominando la entrada al casco antiguo, el Canal de Castilla es también protagonista. Las esclusas 28 y 29 del Ramal Sur, y los edificios anexos nos recuerdan el objeto de nuestra ruta. Después podemos visitar la ermita románica de Nuestra Señora de los Ángeles, que formaba parte del antiguo cementerio. Restaurada y con unos entornos muy bien cuidados, podemos apreciar sus tres alturas, que diferencian claramente las secciones de la iglesia del románico tardío (siglo XIII). En su interior alberga una talla del Cristo de la Salud del siglo XIV.

La iglesia parroquial de la Santa Cruz, del siglo XVI, domina la plaza Mayor del pueblo. En su interior hay que destacar el retablo mayor del siglo XVII, y el coro con su órgano ibérico del XVIII.

En Villaumbrales, además del patrimonio relacionado con el Canal de Castilla, el Museo instalado en la Casa del Rey y el puente, deberemos acercarnos a su acogedora plaza Mayor y visitar la iglesia parroquial de San Juan Bautista. De la construcción del siglo XIII queda poco, y la mayor parte de lo que vemos en la actualidad es del XVIII. En el interior merece destacarse su artesonado mudéjar, su retablo barroco del segundo tercio del siglo XVIII, con un crucifijo del siglo XVI, una imagen de la Piedad del siglo XV atribuida a Alejo de Vahía, y el órgano. De la iglesia de San Pelayo, solamente queda en pie su torre.

Historias del Canal

Cuando caminemos por esta ruta, debemos recordar que lo estamos haciendo por los tramos más antiguos de esta gran obra del siglo XVIII. Estos caminos que estamos pisando y el cauce que nos acompaña, fueron escavados entre el último tercio del año 1753 y finales de 1754.

Ya hablamos en la ruta anterior de que el hecho de ser el inicio de las obras, sirvió para ir comprobando y experimentando por parte de Antonio de Ulloa y Carlos Lemaur, y también fue origen de muchos enfrentamientos entre ambos. La Instrucción de 25 de agosto de 1753, fue fundamental para el futuro de todas las fases de construcción del Canal.

Dicha Instrucción constaba de 57 extensos capítulos, en los que se daban todo tipo de instrucciones y detalles de la obra y de los procedimientos a tener cuenta durante la construcción. Como ejemplo, se fijaban con precisión las dimensiones de la excavación del cauce del canal. Tendría una “profundidad mínima de dos varas, y una anchura a flor de agua de 10 varas”. En el fondo, la anchura sería solamente de “20 pies, puesto que la caja del canal tendría un declive de cinco pies a cada lado para evitar que la tierra de las orillas se desmoronase y cayese en el interior del cauce”. Estas dimensiones se consideraban suficientes para permitir el cruce de dos barcazas que navegaran en sentidos opuestos.

También se establecía que, con la tierra que se extrajese de la excavación, se formarían dos diques a ambos lados del canal para protegerlo de las inundaciones. Entre estos diques y el borde del agua, debería dejarse una distancia mínima de cinco pies en cada orilla, para construir los caminos de sirga, por los que deberían circular las mulas tirando de las barcas.

¿Dónde está?

Si has puesto atención en el recorrido nos podrás decir dónde está hecha esta fotografía.




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