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lunes, 17 de octubre de 2016

Periódico CARRIÓN. Ruta 5

Datos de la Ruta 5: Naveros de Pisuerga-Carrecalzada

Inicio: Esclusa 13 (Naveros de Pisuerga)
              Latitud: 42º 28’ 11” N
              Longitud: 04º 15’ 39” W
Final: Centro Turismo Rural Carrecalzada (Melgar de Fernamental)
              Latitud: 42º 24’ 36” N
              Longitud: 04º 16’ 49” W

Accesos: A la esclusa 13 se accede por la carretera PP-6112, que sale al sur de Ventosa de Pisuerga en dirección a Melgar de Fernamental, nada más pasar la localidad de Naveros de Pisuerga

Nuestro punto de llegada es el Centro de Turismo Rural de Carrecalzada, en el término municipal de Melgar de Fernamental, al que se accede por un camino que sale de la carretera N-120 de Osorno a Melgar, y que pasa por el puente antiguo sobre el Canal de Castilla

Mapas: Topográfico Nacional de España 1:25.000. Hojas 198-II y 198-IV
Distancia: 6,900 Km. (Solo ida)
Dificultad: Baja
Estado de los caminos: De tierra perfectamente compactado.







Recorrido

Iniciamos el recorrido en el puente de la esclusa 13, bajo la mirada de la iglesia de Naveros de Pisuerga. El camino de sirga de la margen izquierda ha sido tapado por la carretera P-6112 hasta la esclusa 14 en las proximidades de San Llorente de la Vega, así que circularemos por el camino de la margen derecha.

Apenas hemos recorrido un kilómetro y entramos en el tramo que el Canal de Castilla recorre por la provincia de Burgos, y en poco más de 2 km. llegaremos a la esclusa 14, una de las que se han rehabilitado con el Plan de recuperación del Canal de Castilla, y la única que se ubica en la provincia de Burgos. Junto a la esclusa funciona en la actualidad una mini central eléctrica, que aprovecha el desnivel existente.

La localidad de San Llorente de la Vega, pedanía del cercano municipio de Melgar de Fernamental, se encuentra a un kilómetro de la esclusa.

Continuamos nuestro recorrido, ahora por la margen izquierda, y en 4 kilómetros llegaremos al Centro de Turismo Rural de Carrecalzada, y al embarcadero del barco San Carlos de Abánades, final de nuestro recorrido.

Por la carretera N-120, podremos acercarnos a Osorno en la provincia de Palencia, 8 km., o a Melgar de Fernamental en la de Burgos, 3 km.

Qué ver en las proximidades

Esta ruta discurre casi en su totalidad por la provincia de Burgos. El último pueblo de la de Palencia, y lugar en el que la iniciamos es Naveros de Pisuerga, pedanía de Herrera de Pisuerga y con escasos 40 habitantes. Su iglesia parroquial de San Martín, domina el pueblo y el Canal desde lo alto. Su puerta de entrada tiene un bonito arco conopial y en su interior interesantes retablos del siglo XVIII.

Ya en la provincia de Burgos, y a un kilómetro de la esclusa 14, se encuentra la localidad de San Llorente de la Vega, hoy pedanía de Melgar de Fernamental y que hasta el año 1981 perteneció a la provincia palentina. Su iglesia de San Lorenzo Mártir conserva algunas trazas románicas.

El fin de nuestra ruta es el Centro de Turismo Rural de Carrecalza donde tiene su base el barco San Carlos de Abánades. En estos días el Ayuntamiento de Melgar ha adjudicado la explotación ambos recursos a una nueva empresa, y esperemos que vuelvan a funcionar. Si así fuera, podríamos finalizar nuestro recorrido con un viaje en el barco hasta el acueducto de Abánades o Puente del Rey, que será el objetivo de nuestra siguiente ruta, y en la que hablaremos de la visita a Melgar. En la carretera que va de esta localidad  a Valtierra de Riopisuerga podemos visitar las ermitas de la Virgen de Zorita y la de San José.
  
Historias del Canal

Este tramo del Ramal del Norte del Canal de Castilla que llevamos recorriendo desde la Ruta 1, se fue ejecutando a lo largo de los años 70 y 80 del siglo XVIII. Hacia el 1775 estaba a punto de completarse la excavación de la caja del canal, pero iban muy atrasadas las obras de cantería de las esclusas, y otros elementos constructivos.

La propuesta que hizo el arquitecto Francisco Sabatini para acelerar las obras,  y de la que ya hablamos en la anterior Ruta, fue aceptada parcialmente, y mediante una Real Orden de diciembre de 1975, se aumentó la dotación para las obras del Canal en 200.000 reales mensuales durante cuatro años a partir de enero de 1976. Este incremento de fondos generó grandes expectativas entre los cargos directivos del Canal, que posteriormente se demostraron excesivas.

En la década de los años 80, las obras avanzaban muy lentamente debido a la escasez de fondos, y con la complicación añadida de la mala salud del director de las obras Fernando de Ulloa, de edad ya muy avanzada, lo que le impedía dirigir las obras con la misma dedicación que en los años anteriores.


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