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martes, 22 de julio de 2014

Principales elementos constructivos del Canal de Castilla


A pesar de la aparente horizontalidad de la planicie castellana por donde discurre el Canal de Castilla, las irregularidades del terreno y los desniveles que tiene que salvar son muchos. Esta circunstancia obligó a los ingenieros redactores de los proyectos a contemplar una serie de importantes obras de ingeniería.


Estas obras, algunas de las cuales son auténticas obras maestras de la ingeniería de su tiempo, sirven para facilitar, por un lado, la conducción y regulación del caudal de agua, así como el mantenimiento del nivel adecuado, y por otro, la navegación por todo el trazado del canal, y el aprovechamiento de la energía producida.

En las cabeceras de los distintos ramales fue preciso construir presas que, aunque no están directamente en el cauce del canal, si están directamente asociadas con él, pues sirven para facilitar la entrada de agua desde los ríos Pisuerga y Carrión al cauce del Canal (en Alar del Rey, Herrera de Pisuerga y Calahorra de Ribas), y la formación de remansos en estos mismos ríos para facilitar el paso de las barcazas en Calahorra de Ribas y en Herrera de Pisuerga.

En los extremos de los tres ramales, en Valladolid, Alar del Rey y Medina de Rioseco, así como en el ramalillo de Palencia, se construyeron grandes dársenas que permitían la maniobrabilidad y las operaciones de carga y descarga de las barcazas que transitaban por el Canal. Estas dársenas contaban con edificios y otras construcciones (almacenes, astilleros, talleres, etc.), que los convertían en auténticos puertos de interior.


Pero, sin ninguna duda, las grandes obras de ingeniería que se identifican más y mejor con el Canal de Castilla, son aquellas que hubieron de realizar para salvar los desniveles del terreno, valles de ríos y arroyos, así como para garantizar las comunicaciones entre ambas márgenes, es decir, las esclusas, los acueductos y los puentes.

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