Unos metros más hacia el sur, circulando siempre por la margen izquierda del canal, nos encontramos con la arqueta de riego de Abánades, de piedra en los muros y ladrillo muy deteriorado en la cubierta. Junto a ella, un cartel, producto de la desidia en el mantenimiento de esta obra, nos anuncia que no está permitido el paso por "desprendimientos en la banqueta", cosa que es totalmente incierta pues fue reparada hace más de ocho años.
Pero la verdadera joya de este rincón del canal de Castilla es el Acueducto de Abánades o Puente del Rey, construido para salvar el cauce del río Valdavia, que en estas tierras burgalesas es también conocido como río Abánades.
Raúl Guerra Garrido, en su libro Castilla en Canal, narra su llegada a este lugar:
"El sol será el mismo pero no el esfuerzo, piensas al avistar el acueducto de Abánades o del Rey. Decides asumir el sudor como una segunda piel y abandonas la parva. Desciendes hasta el río y contemplas en toda su extensión una de las obras de ingeniería más notables del Canal de Castilla. Un auténtico castillo en aire; estás nada menos que ante el sobrio esplendor del puente acueducto que tu desconocido amigo, el poeta Nelson García Colombani, confundió con el del canal del Duque de Bridgewater, sobre el río Irwell, y cuyo equívoco encendió tu curiosidad"
La construcción de este acueducto planteo desde sus inicios un problema técnico y graves disensiones entre Carlos Lemaur y Antonio de Ulloa. Finalmente se optó por la construcción de un acueducto "de cinco ojos de treinta a treinta y seis pies de luz, todo él tendrá una altura de cinuenta pies y como trescientas varas de largo, incluidas las aletas, y el agua del canal irá suspendido a doce pies sobre el suelo"
Su compleja construcción se alargó cinco años, entre 1775 y 1780, y bajo el impulso de Juan de Homar se decidió fundar un nuevo pueblo con los restos de los despoblados de Abánades, Suso, Yuso y Comedio, al que se le bautizó con el nombre de San Carlos el Real de Abánades. Hoy sus restos se encuentran entre las raíces de los chopos que se han plantado al sur del río.
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| Embarcadero del barco San Carlos de Abánades |
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| Arqueta de Abánades |
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| Llegando el acueducto por la parva |
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| El acueducto desde el río |
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| El río Valdavia desde el Canal |
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| La caja del canal sobre el acueducto |
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| La chopera, en el antiguo solar de San Carlos El Real de Abánades |
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| Al fondo la moderna autopista A-231 León-Burgos |
Enfrente de la arqueta de Abánades, en el margen derecho del canal se encuentra una gran extensión semicircular inundada por las aguas del canal y hoy totálmente invadida por las plantas acuáticas. Era una zona donde maniobraban las barcazas y posíblemente la zona de la dársena de San carlos de Abánades. No aparece en ninguna web a pesar de su extensión.
ResponderEliminarCerca del límite aguas abajo entre Melgar y Osorno existe otra arqueta hoy invadida por la maleza. El edificio es de ladrillo, pero la arqueta própiamente dicha es de una factura perfecta de piedra de sillería. Actualmente invisible debido a la invasión de la naturaleza.
En efecto, hay una arqueta de riego justo en el límite de las provincias de Burgos y Palencia. No figura en el catálogo del Plan Regional del Canal de Castilla y tiene pinta de ser posterior a la construcción del mismo. Respecto a la zona frente a la Arqueta de Abánades creo que está catalogada en el programa Life Canal de Castilla. Lo comprobaré. Gracias por tus comentarios
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