El Canal de Castilla, sueño de la Ilustración: El Soto Albúrez

"Los chopos se escapan de las hiladas de la sirga para multiplicarse en un auténtico soto; estás en el Soto de Albúrez y el acrecentado rumor del agua prologa la maravilla, como un torrente suena."
Con esta frase comienza Raúl Guerra Garrido el capítulo dedicado al Soto Albúrez (o Albures) de su libro Castilla en Canal.

A mitad de camino entre Villamuriel de Cerrato y Dueñas, en el Ramal Sur del Canal de Castilla, en este lugar nos encontramos con el agrupamiento de las esclusas 34, 35 y 36, que salvan un desnivel de 11,5 m.

Debido al largo periodo de tiempo que las obras de construcción del canal estuvieron paradas en este sitio, 27 años (1804-1831), y al traspaso de la responsabilidad de las mismas desde el erario público a una compañía privada, esta agrupamiento tiene la característica, única en todo el Canal, de que el vaso de la primera esclusa, la 34, es ovalado como el resto de las construidas en este ramal y en el Norte, y los otros dos, 35 y 36, construidos ya por la empresa privada, son rectangulares y mucho más estrechos.

En la actualidad funciona una mini central eléctrica que aprovecha su desnivel, y en la rehabilitada casa del esclusero funciona un bar que adjudica el ayuntamiento de Villamuriel.